Esther Pascual, fabricante de risas en Massamagrell



La primera indicación que recibo en la consulta de Esther Pascual es clara y concisa: «La risa es sana». Imaginaos a una doctora con su bata blanca, muy limpia, pero en lugar de estetoscopio usa un enorme plátano para auscultar. Su diagnóstico es contundente: «Nada grave que no se pueda curar con risas», me dice a la vez que me da una risa encapsulada. «Tomar en grandes dosis», me receta con esa sonrisa suya tan característica. «¿Tienes alguna duda?», me pregunta sin saber la ronda que le espera…

1. Ya hace “algo” de tiempo que nos conocemos, y si te digo la verdad, me sorprendió bastante cuando me enteré de tu afición a hacer reír a la gente. ¿Cómo surgió el tema de adentrarte en la risoterapia?

Surgió de mi necesidad de explorar nuevas experiencias, en cuanto me enteré de que existía esta actividad, me lancé a probarla y, entre risa y risa sentí que quería estar en el lado de la persona que lo impartía. Siempre he sido una persona muy risueña y fue un regalazo poder hacer un trabajo en el que compartir lo mejor de mí (o casi jajjajaj), me resultaba fácil y placentero antes de empezar.

2. ¿Existe algún tipo de formación específica para poder impartir talleres de la risa?

Sí, en España hay varias escuelas que se dedican a formar profesionales para impartir talleres. Yo empecé con un intensivo de verano en un pueblecito de León, Folgoso de la Ribera, una experiencia personal inolvidable, y continúo cada vez que tengo la ocasión de probar nuevas escuelas con las que seguir enriqueciéndome.

3. ¿Es diferente del Risoteatro?

Risoteatro es un experimento, un experimento que ha dado muy buenos resultados. Aquí os presento a Sonia Ortiz, mi gran amiga desde la infancia: actriz, mi profe de teatro y mi mitad en Risoteatro. Cuando hice la formación de risoterapia vimos la oportunidad que tanto estábamos deseando de trabajar juntas, de crear un proyecto diferente que, a las dos nos motivaba y enriquecía. Así que unimos la risoterapia con el teatro, y creamos un espacio donde depositar nuestros conocimientos, nuestras experiencias y aprovechar esa parte “loca” muy nuestra poniéndola al servicio de las personas que quieren hacer su vida un poco más llevadera y divertida.

4. ¿Qué se trabaja en el Risoteatro? ¿Cómo suele ser el antes y el después de una persona que acude a vuestros talleres?

El trabajo se realiza grupalmente, nosotras proponemos juegos y ejercicios con diferentes objetivos, buscamos romper algunos esquemas, que las personas estén presentes, que se olviden de sus vidas y, sin darse apenas cuenta, vayan un poco más allá de sus miedos, de sus vergüenzas, que se atrevan a conectar con otros personajes y, a la vez, conectar más consigo mismos. La propuesta es que las personas hagan, en Risoteatro no hay actores y espectadores, todos participamos por igual. Al principio las personas se pueden sentir ridículas pero conforme el disfrute le va comiendo terreno al pensamiento más racional, ese sentimiento de ridículo va desapareciendo y ahí es donde surgen las risas. Sí, es cierto, hay a personas que les cuesta un poco más, pero es el propio grupo quien las arrastra con él.

El antes no te lo puedo decir, vienen personas muy desinhibidas y otras con bastante inhibición, personas más alegres o más tristes, con más ganas o más cansadas... El después es más homogéneo, las personas suelen salir con sensación de bienestar, de relajación, de haberse quitado peso de encima y de haber compartido un rato con personas muy cercanas a las que unas horas antes ni siquiera conocían. Con el tiempo, van perdiendo vergüenza, se van desinhibiendo, se van atreviendo a incorporar el juego en sus vidas y conectando con el sentido del humor. Porque aunque no trabajamos directamente con el humor, la risa lo agudiza.

5. ¿Algo que no sepamos de la risa?

Por ejemplo, que cuando conectas con esa risa profunda que surge de la conexión contigo mismo, cuando te ríes con todo tu cuerpo, con todo tu ser, te olvidas del mundo, desaparecen los pensamientos, disfrutas del momento, del placer que provoca la risa en todo tu cuerpo, puedes llegar a tener un orgasmo, no un orgasmo genital, sería más bien un orgasmo existencial.

6. Yo lo tengo más o menos claro, pero necesito que una profesional del gremio me lo aclare. ¿Es la risa cultura?

Reír es un arte igual que lo es vivir. Es más, cultivar el arte de vivir sin cultivar el de reír es un tanto complicado, por no decir imposible...

Sí, creo que reír es un arte, reír es cultura. Además, ¿Conoces alguna cultura en la que no rían?

7. ¿Para ti cuál es el verdadero significado del humor?

Para mí el sentido del humor es disfrutar la vida, hacerla divertida, poder transformar la realidad en nuestro beneficio, darle la vuelta a las cosas que menos nos gustan y poder reír “con” o “de” ellas y, lo más importante: REÍRNOS DE NOSOTROS MISMOS, este es el principio.

8. Personalmente me parece muy complicado hacer reír a la gente. ¿Cómo se hace? ¿Todo el mundo ríe? ¿A qué persona que jamás has visto sonreír te gustaría que se meara de la risa?

Nosotras, más que hacer reír a las personas, creamos el clima. Siento decirte que no contamos chistes ni actuamos para ellas, nosotras, con nuestras propuestas, ayudamos a que las personas conecten con su risa, o la encuentren en el caso de que el día a día, las preocupaciones, problemas, miedos, responsabilidades, etc., hayan hecho que la pierdan. Llevamos 6 años impartiendo talleres y todavía no he conocido a nadie que haya salido sin reír.

Ahora mismo no recuerdo a ninguna persona a la que jamás haya visto sonreír, no me viene nadie a la cabeza, pero sí me encantaría que, por lo menos una vez al mes (para empezar) todas las personas de este planeta se llegaran a mear de la risa. O mejor, puestos a soñar, que lo hiciéramos todos a la vez, creo que ésta sería una medida de ahorro energético mucho más eficiente que el cambio de horario en otoño y primavera, donde va a parar…

9. Sé que te has adentrado en el mundo de los monólogos. ¿Cuál es tu monologuista nacional preferido? ¿Por qué?

¿Te importa que me quede en la terreta? Es que soy muy fan de dos valencianos, ella es Patricia Espejo y él Oscar Tramoyeres, no sé hasta qué punto son conocidos a nivel nacional pero a mí me hacen reír hasta llorar.

10. Es cierto que cuando uno sonríe se siente bien y poderoso. Te pongo en escena. El villano más malo de la Tierra no sonríe jamás, y tú tienes que hacerle reír para salvar el mundo. ¡Cuéntale el chiste más malo y corto que siempre tienes en tu repertorio!

Jajajajaj si es así, el mundo está en un serio apuro, porque cuando cuento un chiste, la que más se ríe soy yo y, a veces, ¡la única!

11. ¿Se puede hacer algún chiste sólo con la mirada?

Hay miradas que dicen y nos pueden hacer más gracia que el mejor de los chistes.

12. A mí me gustaría acudir un día alguno de vuestros talleres, pero es cierto que siento vergüenza. ¡Intenta convencerme!

Si te gusta sentir vergüenza no lo voy a hacer. Pero si quieres salir de esa jaula en la que te mantiene la vergüenza y sentirte un poco más libre, hacerlo sin esfuerzo, jugando, riendo y pasándolo como lo pasan tus hijos cuando tú los miras desde el sofá y tienes que recoger la baba que te cae, si es así, no sé a qué estás esperando. Y, hablando de tus hijos, quizás cuando salgas te sientas un poco más cerquita de ellos.

Ah y recuerda que quitarte vergüenzas también te ayudará a disfrutar más de momentos de tu vida en los que esta señora no hace más que tocar las mismísimas narices.

13. ¿Tenéis algún taller o evento próximo?

¿Esto significa que te he convencido? ¿Te apuntas? Ahora mismo no tenemos ninguna fecha concretada pero en breve publicaremos el próximo taller.

14. ¿Te mueves por las redes sociales? ¿Dónde podemos encontrar información de los talleres que impartes? ¿Alguna web o blog?

Estamos en Facebook. Somos Risoteatro: https://www.facebook.com/risoteatro

Aquí publicamos nuestros talleres y atendemos las solicitudes para fiestas, reuniones de amigos, cumpleaños, despedidas...

Muchas gracias por tu tiempo, Esther. Espero que no cambies y sigas matando a la gente de risa.

Ja ja ja, gracias a ti, Javier.

Javier García

Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Me encantan estos talleres. La verdad es que la risa es muy orgásmica.

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  3. ¿Para cuándo una sesión de risoterapia o risoteatro en La Virgulilla? Ahí lo dejo...

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  4. Me ha encantado el artículo. Nos veo, nos veo a La Virgulilla en una sesión.
    No imagino más que beneficios. Abrazos.
    Àngels Orad

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    Respuestas
    1. La verdad que estaría dentro de nuestro plan de locuras! Gracias por tu comentario, Àngels.

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  5. Yo me apunto al taller de risoterapia, si Paul no nos echa del Cantonet de les Aules, jajajaja

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